Aunque hoy en día se trata de una receta conocida en cualquier parte del mundo, proviene de la cocina francesa, y fue creada por primera vez en el siglo XIII. En esa época elaboraban la mousse, o espuma, de chocolate, café o azafrán. Ha evolucionado tanto que hoy en día podemos preparar mousse a partir de casi cualquier ingrediente, de frutas, de hortalizas, de pescado...
Seré fiel a la receta tradicional francesa y os enseñaré como preparar una deliciosa mousse de chocolate negro. Animaros porque es muy fácil. Tan sólo necesitareis 15 minutos.
Ingredientes:
- 100g de chocolate negro
- 15g de mantequilla
- 3 cucharadas de azúcar
- 3 huevos
- Nata montada y mini galletas Oreo ( Opcional, sólo para decorar )
Elaboración:
Ponemos a derretir el chocolate con la mantequilla. Lo podeis hacer al baño maría o al microondas.
Separamos las yemas de las claras colocándolas en dos recipientes.
En el recipiente de las yemas agregamos 2 cucharadas de azúcar y batimos hasta que quede un tono blanquecino.
Añadimos el resto del azúcar a las claras y las montamos a punto de nieve. Con varillas o con robot deben quedar sólidas. Yo las subo con varillas, así aprovecho para fortalecer los músculos que nunca viene mal. Un truco es girar el recipiente con cuidado. Si vemos que las claras no tienen intención de caerse ya las tenemos listas.
Vertemos el chocolate derretido en el recipiente de las yemas. Mezclamos bien.
Poco a poco y con la ayuda de una espátula o lengua de cocina , vamos incorporando las claras a punto de nieve con movimientos envolventes para que se integren bien a la mezcla. Nunca hay que batir.
Cuando consigamos un color homogéneo, la mezcla estará lista para ser distribuida en los recipientes que elijamos. Vasitos, copas, o entre las capas de un bizcocho a modo de tarta. Antes de consumirlo lo dejaremos en la nevera un mínimo de 3 horas.
Para decorar podeis utilizar fresas, nata, galletas oreo picadas. Lo que querais porque con esa base de mousse estará delicioso.
